Autor: nsadm

“El amor consiste en sentir que el ser sagrado late dentro del ser querido”

“Cásate con un arqueólogo. Cuánto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará”

“Los niños aprenden lo que viven”

“La máxima felicidad del matrimonio, cosa que los jóvenes ignoraran siempre, es la de envejecer juntos”

«Todos los pueblos hostiles a la familia han terminado, tarde o temprano, por un empobrecimiento del alma.»

“Para cuando un hombre se da cuenta de que su padre quizá tuviera razón, ya suele tener un hijo que piensa que él se equivoca”

“Un hijo es una pregunta que le hacemos al destino”

“Vive tu vida como te gustaría que tus hijos vivieran la suya”

“Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista”

“Elige a tu pareja con mucho cuidado. De esta decisión dependerá el 90% de toda tu felicidad o tu tristeza; pero después de elegir cuidadosamente, el trabajo apenas empieza”

“Dile a tu pareja al menos una vez al día, lo sensacional que es y lo que la amas”.

“Es hermoso que los padres lleguen a ser amigos de sus hijos, desvaneciéndoles todo temor, pero inspirándoles un gran respeto”

“Lo mejor que se le puede dar a los hijos, además de buenos hábitos, son buenos recuerdos”

“El matrimonio es la consecuencia lógica de un gran amor”

“Sólo el amor nos permite ver a otro tal como es”

“Sin lugar a dudas es importante desarrollar la mente de los hijos. No obstante el regalo más valioso que se les puede dar es desarrollarles la conciencia”

“Lo que se hace a los niños, los niños harán a la sociedad”

“Quien de los suyos se aleja, Dios lo deja”

«Nada mejor en la vida que una familia unida.»

«Cuando de casa estamos lejanos, más la recordamos.»

“La familia es el espejo de la sociedad”

“¿Casarse con la cabeza? ¿Casarse con el corazón? ¿Y por qué ese dilema? ¡Con la cabeza y con el corazón!”

“El que es bueno en familia, es también buen ciudadano.”

“La familia nos da la oportunidad de un primer paso más allá del amor a uno mismo.”

“Estamos viviendo en una especie de sociedad de ‘usar y tirar’ donde cada vez es más normal que la relación conyugal se considere tan desechable como pudiera serlo un automóvil o un artículo doméstico”